Dormir bien no solo restaura el cuerpo, sino que también mejora la memoria, el aprendizaje y el estado de ánimo.
Dormir poco puede afectar tu sistema inmunológico. Durante el sueño, tu cuerpo produce y libera proteínas llamadas citoquinas, que ayudan a combatir infecciones, inflamaciones y el estrés. Si no duermes lo suficiente, disminuyen las citoquinas y otros anticuerpos importantes, lo que te hace más vulnerable a enfermedades como resfriados y gripes.
Además, la falta de sueño crónica se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad. Dormir bien no es un lujo, es una necesidad para estar sano.
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