Los Flamencos no nacen rosados
Aunque todos asociamos a los flamencos con su elegante color rosa, lo cierto es que no nacen así. Al nacer, estas aves tienen un plumaje de color gris claro o blanco. Entonces… ¿Cómo se vuelven rosados con el tiempo?
El secreto está en lo que comen
La explicación está en su alimentación. Los flamencos consumen una dieta rica en carotenoides, pigmentos naturales presentes en ciertos crustáceos, algas y pequeños invertebrados acuáticos.
A medida que estos pigmentos se metabolizan, el color se acumula en sus plumas, piel y pico, dándoles ese característico tono rosado que todos reconocemos.
¿Qué pasa si no comen bien?
En cautiverio, si los flamencos no reciben suficientes carotenoides, su color se desvanece. Por eso, en zoológicos y reservas, su dieta se ajusta cuidadosamente para mantener su apariencia natural.
Un dato curioso sobre la naturaleza
Este cambio de color es un ejemplo fascinante de cómo la dieta puede afectar la apariencia física de un animal. No es solo estética: también puede reflejar salud y alimentación.
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