En condiciones de gravedad cero, como las que se experimentan en la Estación Espacial Internacional, el comportamiento del agua es sorprendente. Debido a la tensión superficial el agua se agrupa en esferas perfectas que flotan libremente. Esta propiedad permite realizar experimentos fascinantes, como introducir una pastilla efervescente en una esfera de agua, generando una explosión de burbujas hipnótica.
Además, los astronautas han observado que al escurrir un paño húmedo en el espacio, el agua no gotea como en la Tierra, sino que se adhiere al trapo y a las manos, formando una especie de gel acuoso alrededor de ellos.
Otro experimento interesante es el de un pez atrapado en una burbuja de agua en microgravedad. Durante estos experimentos, se ha observado que el pez se aproxima a los bordes de la burbuja para explorar el entorno, similar a cómo lo haría en una pecera en la Tierra.
Estos experimentos no solo son visualmente impresionantes, sino que también proporcionan valiosa información sobre la mecánica de fluidos en ausencia de gravedad, lo cual es esencial para el desarrollo de tecnologías que permitan la vida humana en el espacio.
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