¿Tu plancha está quemada? Prueba este método sencillo utilizando sal.
Ingredientes:
- Sal de mesa (una cucharada).
- Un trapo limpio o una hoja de papel.
- Plancha.
Procedimiento:
Extiende el trapo o papel sobre una superficie plana.
Esparce una cucharada de sal sobre el trapo o papel de forma uniforme.
Enciende la plancha (sin vapor) a temperatura media.
Pasa la plancha caliente por la sal haciendo movimientos circulares. Verás cómo los residuos quemados y la suciedad se adhieren a la sal.
Una vez limpia, apaga la plancha y, cuando esté fría, límpiala con un trapo húmedo para retirar cualquier residuo.
✍ Sabías Que
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