El detenido molestaba a clientas de un hotel con comentarios y actitudes inapropiadas e intentó agredir a un agente tras negarse repetidamente a identificarse
La Unidad de Seguridad Integral (USEI) de la Policía Local de Palma detuvo el pasado 10 de enero, a las 14:45 horas, a un hombre acusado de atentado contra la autoridad y desobediencia grave, tras protagonizar un incidente en un hotel de la barriada de Pere Garau.
Los hechos comenzaron cuando se recibió un aviso alertando sobre la presencia de varios individuos en estado de embriaguez que estaban molestando a los clientes del hotel, especialmente a las mujeres.
Intervención en el hotel
Una vez en el lugar, la directora del hotel informó a los agentes de que había solicitado en varias ocasiones a un grupo de personas ebrias que abandonaran las instalaciones, ya que continuaban ingresando al recinto para incomodar a los clientes. Señaló a uno de ellos como el más problemático, quien se encontraba sentado en un banco en la plaza cercana. Según la directora, este hombre se había dirigido a varias clientas con comportamientos inapropiados: intentaba cogerles la mano, lanzaba piropos y besos, y adoptaba una actitud persistente y molesta.
Detención por agresión y desobediencia
Cuando los agentes se acercaron al individuo y le solicitaron identificarse, este respondió burlonamente diciendo que era “Pablo Escobar” y se negó repetidamente a mostrar algún documento de identidad. Durante la intervención, el hombre mostró una conducta hostil hacia los agentes, especialmente hacia una de las agentes, a quien lanzó piropos y besos de forma constante, llegando a aproximarse a pocos centímetros de su rostro, ignorando las reiteradas indicaciones de mantener la distancia de seguridad.
Finalmente, tras advertirle varias veces, el hombre intentó agredir a uno de los agentes lanzándole un puñetazo al rostro. Gracias a la rápida intervención de un segundo agente, el golpe fue bloqueado y el agresor fue inmovilizado y detenido en el lugar.
Identificación y traslado
El detenido fue trasladado a dependencias policiales. Allí, se halló entre sus pertenencias una tarjeta sanitaria que permitió identificarle como un hombre de 44 años, de nacionalidad colombiana.
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