Las nubes pueden pesar millones de toneladasAunque parecen ligeras y esponjosas flotando en el cielo, las nubes son increíblemente pesadas. Por ejemplo, una nube de tipo cúmulo promedio puede contener alrededor de 500 toneladas de agua en forma de diminutas gotitas suspendidas en el aire. Y algunas nubes de tormenta gigantes pueden llegar a pesar millones de toneladas. Sin embargo, estas gotas son tan pequeñas y dispersas que las corrientes ascendentes en la atmósfera las mantienen flotando, lo que les permite desafiar la gravedad y dar esa apariencia etérea.
Las nubes tienen diferentes "familias":
Las nubes se clasifican en géneros y especies, como si fueran organismos vivos. Por ejemplo, tenemos los cúmulos (esponjosos y algodonados), los cirros (delgados y fibrosos, como plumas), y los estratos (capas grises que cubren el cielo). Además, dentro de cada género hay variantes según su forma, altitud y desarrollo.
Las nubes se clasifican en géneros y especies, como si fueran organismos vivos. Por ejemplo, tenemos los cúmulos (esponjosos y algodonados), los cirros (delgados y fibrosos, como plumas), y los estratos (capas grises que cubren el cielo). Además, dentro de cada género hay variantes según su forma, altitud y desarrollo.
Hay nubes noctilucentes, las más altas del mundo:
Estas nubes brillan en el cielo nocturno y están hechas de cristales de hielo. Se forman en la mesosfera, a una altitud de aproximadamente 80 kilómetros, mucho más altas que las nubes normales. Solo son visibles en lugares polares durante el verano y se iluminan por la luz del sol cuando este ya ha bajado del horizonte.
Estas nubes brillan en el cielo nocturno y están hechas de cristales de hielo. Se forman en la mesosfera, a una altitud de aproximadamente 80 kilómetros, mucho más altas que las nubes normales. Solo son visibles en lugares polares durante el verano y se iluminan por la luz del sol cuando este ya ha bajado del horizonte.
Una nube puede "vivir" minutos o días:
Mientras que una nube pequeña y esponjosa (como un cúmulo) puede formarse y desaparecer en cuestión de minutos, algunas nubes, como los estratos, pueden persistir durante días completos, cubriendo amplias regiones del cielo.
Mientras que una nube pequeña y esponjosa (como un cúmulo) puede formarse y desaparecer en cuestión de minutos, algunas nubes, como los estratos, pueden persistir durante días completos, cubriendo amplias regiones del cielo.
Las nubes tienen un papel crucial en el clima:
Las nubes actúan como un regulador natural de la temperatura del planeta. Algunas reflejan la luz solar, enfriando la Tierra, mientras que otras atrapan el calor en la atmósfera, como un "abrigo" térmico. Por eso, son un factor clave en los estudios del cambio climático.
Las nubes actúan como un regulador natural de la temperatura del planeta. Algunas reflejan la luz solar, enfriando la Tierra, mientras que otras atrapan el calor en la atmósfera, como un "abrigo" térmico. Por eso, son un factor clave en los estudios del cambio climático.
Hay nubes en otros planetas:
Las nubes no son exclusivas de la Tierra. En Venus, por ejemplo, hay densas nubes de ácido sulfúrico, y en Saturno y Júpiter, las nubes están hechas de cristales de amoníaco. Son completamente diferentes de nuestras nubes de agua, pero igual de impresionantes.
Las nubes no son exclusivas de la Tierra. En Venus, por ejemplo, hay densas nubes de ácido sulfúrico, y en Saturno y Júpiter, las nubes están hechas de cristales de amoníaco. Son completamente diferentes de nuestras nubes de agua, pero igual de impresionantes.
Algunas nubes son extremadamente raras:
Existen nubes extrañas como las "mammatus", que tienen forma de bolsas colgantes y suelen aparecer antes o después de tormentas. También están las "nubes ondulatorias Kelvin-Helmholtz", que parecen olas en el océano, formadas por diferentes velocidades de viento en capas de la atmósfera.
Existen nubes extrañas como las "mammatus", que tienen forma de bolsas colgantes y suelen aparecer antes o después de tormentas. También están las "nubes ondulatorias Kelvin-Helmholtz", que parecen olas en el océano, formadas por diferentes velocidades de viento en capas de la atmósfera.
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