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¿Sabías que los flamencos no son rosados al nacer, sino que adquieren su color por los pigmentos de los alimentos que consumen?


Los flamencos son conocidos por su llamativo color rosa, pero no nacen así. Cuando eclosionan, sus plumas son de un tono gris o blanco, y es solo con el tiempo que adquieren su característico color.

¿Por qué los flamencos son rosados?

El color de los flamencos proviene de su alimentación, rica en carotenoides, unos pigmentos naturales que se encuentran en alimentos como:
Microalgas
Crustáceos como camarones y langostinos
Moluscos y pequeños invertebrados acuáticos

Estos pigmentos, similares a los que dan color a las zanahorias y los tomates, son absorbidos por el cuerpo del flamenco y transformados en pigmentos que se depositan en sus plumas, piel y patas, dándoles ese tono rosado o anaranjado.

Curiosidades sobre su coloración

  • No todos los flamencos son del mismo color. Dependiendo de su alimentación y hábitat, algunos pueden ser más rosados, rojizos o incluso casi blancos.
  • En cautiverio, si no reciben la dieta adecuada, pueden perder su color. En zoológicos y reservas, su alimentación es controlada para que mantengan su vibrante tonalidad.
  • El flamenco más colorido suele ser el más sano y fuerte. Un tono más intenso puede ser señal de buena nutrición y salud.

En pocas palabras, ¡los flamencos son lo que comen! Su espectacular color es un reflejo de su dieta y estilo de vida. 


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