Dentro de poco, el famoso 14 de febrero, San Valentín, el día de los enamorados, inventado por los grandes almacenes y floristerías hará que se multipliquen los gastos por la simple razón de que “lo marca el calendario”. Eso suena absurdo e surrealista.
No os perece mejor que el día que quieras regalar algo lo regales porque lo sientes y así lo deseas a que tenga que ser el calendario el que te lo diga. No os parece mejor que alguien reciba un regalo sorpresa y no tenga que pensar “qué me va a regalar hoy”, No es mejor, ante la crisis económica permanente que tenemos que es mejor regalar amor, cariño, tiempo, si ese bien escaso al que no le hacemos caso a tener que comprar regalos caros porque lo “manda el calendario”.
En fin, meditadlo, creo que es hora de tener que hacer fiesta o celebrar algo porque lo manda el calendario, mejor celebrar lo que nos de la gana el día que nos de la gana o sin planificar nada porque nos da la gana.
Y llegó San Valentín
Y llegó San Valentín
mentiras, promesas, ilusión
regalos, pasión
romanticismo con devoción.
¿Y después qué?
Trecientos sesenta y cuatro días
la pasión en detrimento
el olvido por momentos
de aquella pasión... Ni me acuerdo.
Algunos siguen con su enamoramiento
no descuidan ni un segundo
ni un minuto, ni una hora
ni una semana, ni un mes, ni un año
cuidan cada momento como si fuera el último...
De esos últimos que pocos quedan
los demás pasaron de la cama al olvido
todo para ir a ver a quien pillo
para seguir con el engaño
hasta el próximo San Valentín.
Felicidades a los que aún duran
con el pasar de los años
aguantando los vaivenes del tiempo
los avatares de ese mundo mundano
los demás, pasaron un buen rato.
0 Comentarios