✍Global Castillo/Ignoró una señal de alto durante la procesión del Jueves Santo y triplicó la tasa máxima de alcohol permitida
Un conductor fue condenado en Palma tras desobedecer a la Policía Local y ser sorprendido al volante bajo los efectos del alcohol. Los hechos ocurrieron el pasado 17 de abril, alrededor de las 20 horas, cuando una dotación policial regulaba el tráfico en la calle Victòria durante la procesión del Jueves Santo.
El conductor, un ciudadano sudafricano de 28 años, ignoró la orden de detenerse en un control y se saltó el punto de control establecido. Gracias a la rápida actuación de otro agente situado en el cruce siguiente, el infractor fue interceptado.
Al presentar claros síntomas de embriaguez, los agentes procedieron a realizarle la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado positivo de 0,96 mg/l de alcohol en aire espirado, triplicando el límite legal permitido.
El conductor fue informado de su condición de investigado no detenido por un presunto delito contra la seguridad vial y fue citado para la celebración de un juicio rápido. El vehículo fue trasladado al depósito municipal, quedando a disposición de su propietario.
El juicio tuvo lugar el 18 de abril. El acusado fue condenado a 10 meses de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, así como al pago de una multa de 720 euros.
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