✍️ Francesc Jusep Boninn
No nos conocíamos, apenas cruzamos
miradas de megas del ordenador
curioso instrumento, ajeno al intento
de quien va escribiendo palabras de amor.
Eso fue una tarde casi ya de otoño,
después de las letras de frío calor
vinieron más letras, poemas y flores,
canciones y voces y quizás temor.
Sensible quien saca del frío instrumento
del viejo teclado del ordenador,
sonrisas y sueños otoño y caminos,
incluso creímos
en el mismo Dios.
Como el Padre Nuestro
que estás en los cielos
os bendigo, ondas
que invisibles sois,
desde esta tierra
de megas y cables
en la que procuro
mantenerme yo.
Porque me llevasteis
a tierras lejanas
conociendo voces
solo con mi voz.
Tú eras el destino,
largo era el camino
a partir en dos,
fue en una pantalla
fue por algún sino ..............
tal vez fue la magia ...............
no fue por error.
Los duendes
existen
como existe el
aire
como existe el
cielo
la mar
y el
amor.
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