Cada primer martes de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, una iniciativa impulsada por la Iniciativa Global para el Asma (GINA) con el objetivo de concienciar sobre esta enfermedad crónica que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo.
El lema de este año, "Respirar es vivir: controlemos el asma", busca empoderar a los pacientes con información, acceso a tratamiento y apoyo adecuado, elementos esenciales para una vida plena y sin limitaciones.
¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que provoca dificultad para respirar, tos, opresión en el pecho y sibilancias. Aunque no tiene cura, con diagnóstico adecuado y tratamiento oportuno, puede controlarse eficazmente.
El impacto global
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el asma es una de las principales enfermedades no transmisibles, y en muchos países sigue siendo mal diagnosticada y tratada. Esto afecta gravemente la calidad de vida de quienes la padecen, especialmente en niños y adultos mayores.
Prevención y control
Especialistas coinciden en que la clave para reducir los ataques asmáticos está en la educación del paciente, el uso correcto del inhalador, y en evitar factores desencadenantes como humo, contaminación, ácaros o ejercicio intenso sin preparación.
En este Día Mundial del Asma, profesionales de la salud y organizaciones de pacientes hacen un llamado a los gobiernos y comunidades a invertir en programas de prevención, diagnóstico precoz y acceso a medicamentos.
👩⚕️ "No se trata solo de respirar mejor, sino de vivir mejor", afirman desde la Sociedad de Neumología local.
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