En varias comunidades del sur de España, vecinos han comenzado a reutilizar el agua de la lavadora para regar las plantas o fregar el suelo. No lo hacen por moda ni por obligación, sino porque entienden que el agua no sobra, y que cada gota cuenta.
Además, saben que si derrochan hoy, pagarán mañana, ya sea con restricciones, facturas más altas o un entorno más seco e inhabitable.
Consejo central:
👉 Cuidar el agua es cuidar tu futuro.
No es solo un gesto ecológico:
Es responsabilidad, inteligencia práctica y solidaridad con los que vendrán.
Ahorrar agua no duele. Derrocharla, sí.
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