“Desgobierno y Polarización: La realidad política bajo Pedro Sánchez"

 

✍️ Rita Toymil — Escritora/

La política es compleja y muchas veces las decisiones y propuestas requieren tiempo y consenso. Es fundamental buscar un equilibrio entre escuchar las necesidades de la ciudadanía y ofrecer soluciones efectivas. Pero ¿qué sucede cuando las decisiones parecen estar en pausa y las acciones se limitan a mantener la posición, cuando el liderazgo se convierte en una lucha por conservar el poder en lugar de una verdadera gestión?

Pedro Sánchez no gobierna, solo resiste. En este escenario político, su mandato se basa en resistir las adversidades en lugar de impulsar cambios concretos, generando un ambiente de incertidumbre y claros desafíos.

El desgobierno de Pedro Sánchez es el resultado de una gestión marcada por la falta de dirección clara, decisiones inconsistentes y alianzas y concesiones que mucho le alejan de la unidad y la estabilidad que necesita para gobernar un país sin mayoría. En lugar de liderar con firmeza, está enfocado en resistir los desafíos políticos y la falta de soluciones concretas a los problemas está minando la confianza en las instituciones y en la capacidad del gobierno para afrontar los retos actuales.

Mientras tanto, la oposición se centra en pedir el voto sin presentar propuestas concretas ni soluciones alternativas, lo que limita el diálogo constructivo y el avance en temas importantes y soluciones inaplazables.

En el terreno político predominan las ofensas, el descrédito, la descalificación y el constante cruce de acusaciones, reina un ambiente de polarización, confrontación y debates estériles. Atrás quedaron los tiempos en que gobierno y oposición trabajaban por el bien común mediante el diálogo constructivo y el consenso en ideas claras y eficaces, que permitieran el avance de la sociedad.

El desgobierno de Pedro Sánchez y la creciente crispación en la política española han generado una atmósfera de inestabilidad y polarización que impide la toma de decisiones efectivas, pone en crisis la confianza de los españoles y en riesgo la estabilidad del país.

Siempre será peor que un mal gobierno, el desgobierno.

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