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Washington exige explicaciones tras nuevos incidentes con víctimas en zonas de distribución humanitaria
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este lunes que está investigando activamente los informes que apuntan a que el Ejército israelí habría abierto fuego contra civiles palestinos durante un reparto de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Según testigos y organizaciones humanitarias, al menos varias personas resultaron heridas o muertas en las inmediaciones de un convoy de asistencia cuando se produjeron los disparos.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aseguró que Washington está “profundamente preocupado” por las informaciones, que calificó de “extremadamente graves”, y ha pedido al Gobierno de Benjamin Netanyahu “una explicación detallada y creíble”.
Las primeras versiones indican que los hechos ocurrieron en las cercanías de Ciudad de Gaza, en una zona donde cientos de personas se agolpaban para recibir alimentos y medicinas. Algunas fuentes acusan a las tropas israelíes de haber reaccionado de forma desproporcionada ante una aglomeración que intentaba acercarse al convoy.
Desde Tel Aviv, portavoces militares han asegurado que están revisando los protocolos de actuación, pero niegan que hubiera intención de atacar a civiles. Alegan que se trató de una situación “confusa y caótica” en la que los soldados respondieron a una “posible amenaza”.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU ha solicitado también una investigación independiente y ha recordado que los puntos de distribución de ayuda deben ser espacios protegidos por el derecho internacional humanitario.
La noticia agrava aún más la presión internacional sobre Israel, en un contexto donde ya se acumulan denuncias por el bloqueo de suministros y el elevado número de víctimas civiles en Gaza.
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