✍Redacción/Empresas y asociaciones piden al Govern mayor seguridad jurídica y un marco más flexible para impulsar la transición energética
Representantes del sector de las energías renovables en Baleares han solicitado al Govern la retirada de las restricciones actuales que afectan a la instalación de plantas fotovoltaicas en Mallorca, argumentando que estas limitaciones están frenando la inversión y ralentizando los objetivos climáticos de la comunidad.
Asociaciones empresariales y promotores energéticos denuncian que la normativa vigente impone criterios urbanísticos y medioambientales excesivamente rígidos, que dificultan la viabilidad de nuevos proyectos solares, incluso en terrenos con baja sensibilidad ecológica. En particular, critican la prohibición de instalar parques fotovoltaicos en ciertas zonas rurales que, a su juicio, son perfectamente compatibles con la producción renovable.
Durante una jornada técnica celebrada en Palma, los ponentes reclamaron mayor seguridad jurídica, simplificación administrativa y un marco normativo más estable que incentive la inversión privada y permita a las islas avanzar hacia su autonomía energética. También instaron a desbloquear expedientes paralizados y a agilizar los procesos de evaluación ambiental.
El Govern, por su parte, ha reconocido la necesidad de revisar algunos criterios técnicos y ha manifestado su compromiso con la descarbonización, aunque advierte que el desarrollo renovable debe ser “compatible con la protección del territorio”.








