✍Francesc Jusep Bonnín: cantautor, escritor, poeta, músico, pintor/
La historia de hoy quizás no hable de superación, de ganas, de trabajo, de ilusión, y de empeño, ante lo que se presentaba como una utopía para nuestro protagonista.
Su nombre, Manolo, un personaje cuya bondad se refleja en sus ojos, en su manera de sentir la amistad, hasta el punto de considerarte hermano. Pues bien, ese personaje empezó su sueño, en aquel momento utópico, cuando la "mili".
El olor a queroseno de la base en donde estaba cumpliendo el servicio militar, el contemplar aviones despegar y aterrizar a menudo, los enormes "Canadair" y otros artefactos voladores vulgo aviones, empezaron a dar forma a esa utópica idea de ser piloto.
Después de la "mili" opositó a policía local, entrando posteriormente en los U.I.I. (unidad de intervención inmediata), un trabajo que aparte de que le gustaba enormemente, le serviría para desarrollar los primeros estudios sobre el tema de los aviones, con su sueldo.
Apoyado por otros trabajos extra, para conseguir ese sueño. Aun así, tuvo que pedir un préstamo para irse a EE. UU a empezar a realizar su gran sueño, el de pilotar aviones comerciales.
Y consiguió a base de tesón y estudios lo que ansiaba, el título de piloto de transporte de líneas aéreas. Al llegar de nuevo a España convalidó ese título. En ese momento había un auténtico "boom" turístico y por supuesto líneas aéreas emergiendo rápidamente.
Una de estas compañías fue Air Europa en la que entra como coordinador de vuelos en tierra. Pero al no ceder en su empeño al cabo de unos años consigue iniciarse como copiloto en vuelos internacionales, pasando todas las pruebas, que no eran pocas, pertinentes para el puesto.
Al obtener las horas suficientes como copiloto, la compañía le ofrecía un curso de comandante, deduzco que dicha compañía vio en el a un piloto en potencia.
Como comandante y después de jubilarse con más de 20.000 horas de vuelo, entre copiloto y comandante, no podía dejar ese mundo, y se pasó a instructor de vuelo para otros comandantes jóvenes y pilotos en reciclaje más veteranos, añadiendo a la bocamanga de la chaqueta de su uniforme, además de las cuatro rayas, una estrella de instructor examinador.
Este es en brevísimo escrito el desarrollo de la historia para este domingo, una historia que demuestra que con ilusión y ganas las utopías sin deuda se cumplen como las del comandante Manolo. Ah!!!! es uno de mis mejores y pocos amigos en los que puedo contar sin dudarlo.
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