Por alguna razón, ya sea voluntaria o involuntariamente, existen ciertas causas y circunstancias que afectan a la voz impidiendo el buen uso y funcionamiento del aparato fonador, más allá de una buena técnica vocal. Es por ello que todo cantante o profesional que haga uso de su herramienta debe conocer dichos factores para manejar y entender su instrumento.
Existen ciertos abusos y medicamentos que afectan a la superficie de las cuerdas vocales ocasionando irritación, quemazón y sequedad en las mucosas atañendo a la estructura muscular, calidad y potencia en la voz. Entre los cuales se hallan los productos químicos, tabaco, alcohol, polución, cansancio físico, alergias, reflujo, inhaladores, aires acondicionados, calefacción, gritar, conversar en habitáculos acústicos inadecuados, trabajar al aire libre, corticoides, hormonas, anabolizantes, anticonceptivos, antiinflamatorios, ansiolíticos, tranquilizantes (estos afectan a la coordinación muscular y humedad de la mucosa de las cuerdas).
No hay que olvidar ciertas enfermedades que también repercuten en el funcionamiento de la voz como la artritis, malformaciones, traumatismos, pólipos, nódulos, tumores, parálisis, exceso de tonicidad de los músculos laríngeos, faringitis, laringitis y complicaciones en el aparato respiratorio y resonador.
El estrés y el trac (miedo escénico) se convierte en otro de los componentes que desencadenan una defectuosa ejecución del canto y el habla. Algunas disfonías, parálisis, están originadas por trastornos neurológicos y en algunas ocasiones la rigidez e hipertonicidad están provocadas por motivos psicológicos. Nuestra voz está conectada íntimamente con nuestro “yo” y con nuestra situación personal. Las emociones están constantemente a flor de piel e interfiriendo en la calidad del sonido.
El miedo y la ansiedad pueden llegar a incapacitar al intérprete traduciéndose en taquicardia, sudoración, tensión muscular, temblor, alteración en la respiración, cambios en el timbre de voz, liberación del cortisol (hormona del estrés), etc.
Este miedo se entenderá como una respuesta inconsciente a un miedo irreal. Nuestro cerebro emocional controla nuestra parte psíquica y fisiológica. La mayoría de los problemas físicos y emocionales se producen por una desconexión entre el consciente e inconsciente.
La existencia de pensamientos negativos dará paso a actitudes y emociones negativas que permanecerán en nuestro subconsciente afectando a nuestra percepción de la realidad y al canto. Para resolver estas situaciones es preciso indagar y buscar el conflicto emocional que ocasiona el síntoma y adentrarse en él.
Para alcanzar el éxito se podrá trabajar, a través de una terapia, la autoestima, los pensamientos, sentimientos y validez personal.
En definitiva, entrenar y moldear el cerebro, a través de la psicología cognitiva, les otorgará la llave que les conducirá a un mundo de sensaciones, libre de toda oscuridad e incertidumbre, de cualquier pesadumbre y temor, dirigiéndoles hacia la paz infinita donde la libertad, la magia y las emociones traspolarán todo su ser.
Cuiden y amen su voz, ella será su compañera de camino, su inseparable amiga que les concederá los instantes más gratificantes de su existencia. No dejen de regarla puesto que sería el comienzo de una aventura a lo desconocido y a la adversidad. Disfruten y sean felices con ella.
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