✍️ Silvia Pérez — Subdirectora, sanitaria, terapeuta de animales y especialista en dietética y nutrición/
Quinta entrega
En la entrega anterior…
Profundizamos en cómo la alimentación puede influir directamente en los sofocos durante la menopausia.
Descubrimos qué alimentos ayudan a regular el calor interno y cuáles, sin saberlo, pueden empeorarlo. Aprendimos que pequeños cambios en la dieta —como incluir fitoestrógenos naturales y evitar comidas muy calientes o picantes— pueden marcar una gran diferencia en nuestro bienestar diario.
Hoy seguimos avanzando. Porque cuando entendemos el efecto que tienen nuestros hábitos sobre los síntomas, podemos tomar decisiones más conscientes para cuidarnos mejor.
Nos detenemos en otro síntoma frecuente, silencioso y a menudo frustrante: la hinchazón.
Esa sensación de “estar llena sin haber comido mucho”, la ropa que aprieta, el vientre inflamado, los gases, la pesadez en las piernas o incluso la cara más redonda de lo habitual… ¿te suena?
¿La hinchazón ocurre a todas las mujeres?
No ocurre en todas las mujeres, cada cuerpo responde de forma diferente a los cambios hormonales de la menopausia.
Algunas mujeres la experimentan de forma puntual, otras con más frecuencia, y muchas, simplemente, no la notan en absoluto.
Depende de múltiples factores:
. Genética
. Alimentación
. Niveles de estrés
. Movimiento físico
. Hidratación
. Estado intestinal o digestivo previo
Por eso es tan importante observarse sin compararse. Que tú lo sientas y otra mujer no, no significa que algo va mal contigo. Solo que tu cuerpo necesita cuidados distintos.
¿Por qué ocurre la hinchazón en la menopausia?
Durante la perimenopausia y la menopausia, los niveles de estrógenos y progesterona se alteran.
Estas hormonas no solo regulan la menstruación, también afectan la retención de líquidos, el tránsito intestinal, el metabolismo, la circulación, e incluso la flora digestiva.
Por eso, cuando se desajustan, pueden provocar:
. Mayor retención de líquidos
. Digestiones más lentas
. Sensación de “vientre inflamado” o gases
. Aumento del volumen corporal sin cambios reales de peso
A veces no se trata de grasa, sino de hinchazón y retención. Pero ambas generan incomodidad, física y emocional.
¿Es lo mismo engordar que hincharse?
No. Y es importante distinguirlo:
. Engordar implica aumento de grasa corporal (por cambio metabólico, sedentarismo, etc.)
. Hinchazón es una sensación de volumen aumentada, a menudo temporal, por líquidos retenidos, gases, o inflamación
Muchas mujeres suben algunos kilos durante esta etapa, pero otros sienten que han “engordado” cuando en realidad lo que están viviendo es una mezcla de hinchazón y retención, no un aumento real de grasa.
Alimentos que ayudan a deshinchar
. Pepino, apio y piña natural: depurativos y diuréticos
. Espárragos, alcachofa y calabacín: ayudan al sistema digestivo y linfático
. Infusiones de hinojo, anís verde o jengibre: alivian gases y digestión pesada
. Agua templada con limón en ayunas: activa el hígado y desinflama
. Semillas de chía o lino molidas: regulan el tránsito intestinal
Conviene evitar o reducir:
. Harinas blancas, bollería y fritos
. Bebidas azucaradas y alcohol
. Alimentos muy salados (embutidos, precocinados)
. Comer con prisa o hablar mucho al comer (provoca gases)
. Bebidas con gas
Otros factores que contribuyen a la hinchazón
. El estrés: puede alterar el intestino y aumentar la inflamación
. La falta de sueño: influye en la retención de líquidos y el metabolismo
. El sedentarismo: ralentiza la digestión y el drenaje linfático
Qué puedes hacer para aliviarla
. Moverte cada día: aunque sea caminar 20-30 minutos
. Evitar ropa muy ajustada que impida la circulación
. No saltarte comidas: el cuerpo necesita regularse con ritmo
. Respirar hondo, comer despacio, dar tiempo al cuerpo
. Practicar masajes suaves en el abdomen o usar una bolsa de agua templada
En resumen:
La hinchazón durante la menopausia es común, incómoda, pero también reversible.
Con pequeños cambios en tu alimentación, tu movimiento y tu ritmo diario, puedes recuperar una sensación de ligereza y bienestar.
Y lo más importante: no se trata solo de “verse mejor”, sino de sentirse mejor en tu propio cuerpo, acompañándolo en esta nueva etapa con comprensión y cuidado.
💛Te espero en la próxima entrega, donde seguiremos profundizando en cada uno de los síntomas que nos puede ocasionar la menopausia, para entenderlos mejor, afrontarlos con más calma y descubrir formas reales de cuidarnos en esta etapa.
i no te quieres perder ninguna publicación, pincha aquí👉 Menopausia sin Tabúes, porque la menopausia... nunca debió de ser un tabú.
Importante: si estás tomando medicación o tienes alguna condición de salud, es recomendable consultar antes con un profesional.
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