No todo es dieta y ejercicio: el descanso también es clave
Dormir entre 7 y 9 horas cada noche no solo mejora tu concentración o estado de ánimo… también puede ayudarte a bajar de peso. Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo produce más grelina, una hormona que estimula el apetito, y menos leptina, que es la que lo suprime.
Además, la falta de sueño aumenta los niveles de cortisol (la hormona del estrés), lo que puede llevarte a comer más y a almacenar grasa, especialmente en la zona abdominal. Dormir mal también reduce tu energía, lo que se traduce en menos actividad física durante el día.
Así que, si estás cuidando tu salud o tratando de perder unos kilos, no subestimes el poder de una buena noche de sueño.
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