Cuando la DANA golpeó la Comunidad Valenciana en 2024, un vecino de Alfafar, David Nieto (conocido como David Alfafar), decidió no quedarse de brazos cruzados. Con una simple hoja de Excel, comenzó a recoger las necesidades de familias afectadas y a conectar a donantes con personas que lo habían perdido todo.
Gracias a su iniciativa, más de treinta hogares recibieron artículos esenciales como sillas de ruedas, alimentos y ropa, todo gestionado sin dinero de por medio, únicamente con solidaridad y confianza.
Para garantizar transparencia, David enviaba fotos de las entregas a cada donante, demostrando que la ayuda llegaba realmente a quienes la necesitaban. Su compromiso fue tan grande que compaginaba su jornada laboral como informático con madrugadas y tardes enteras dedicadas a esta labor voluntaria.
Él mismo lo resumió con una frase que se ha vuelto emblemática:
“Pararé de ayudar cuando la administración pública haga su parte.”
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