📸 Fotografía capturada por Monica Szczupider
En septiembre de 2008, en el Sanaga‑Yong Chimpanzee Rescue Center en Camerún, murió Dorothy, una chimpancé matriarca de casi 50 años que había pasado décadas en cautiverio antes de ser rescatada. Poco después de su fallecimiento, Monica Szczupider, voluntaria del santuario, fotografió a unos 25 chimpancés reunidos frente a la camilla en la que transportaban el cuerpo de Dorothy, observando en silencio y con una concentración inusual para su raza.
Durante años, Dorothy había sido una figura materna en el refugio, ofreciendo apoyo emocional y cuidado a otros chimpancés huérfanos. Su partida provocó una intensa reacción colectiva entre sus compañeros, quienes mostraron una atención sostenida e inusual durante el traslado del cuerpo.
A pesar de su naturaleza generalmente ruidosa y sociable, los chimpancés permanecieron extraordinariamente silenciosos, lo que contrastaba profundamente con su comportamiento habitual. Varios permanecieron inmóviles, mirando atentamente mientras otros se acercaban lentamente al féretro, como si comprendieran la irreversibilidad de su pérdida. Algunos manifestaron estrés o frustración, pero el silencio fue lo más impactante.
🔍 Por qué esta imagen es significativa:
1. Emergencia de la empatía no humana
La escena ha sido descrita como una "galería de duelo" que desafía la idea de que el dolor y el recuerdo son exclusivamente humanos.
2. Publicación global
La fotografía fue publicada en el National Geographic de noviembre de 2009 y se viralizó por su capacidad para generar admiración y conmoción en audiencias de todo el mundo.
3. Debate científico y filosófico
El suceso impulsó discusiones sobre la capacidad de los chimpancés para sentir duelo o tener una conciencia rudimentaria de la muerte. Aunque algunos científicos prefieren no calificarlo como "muerte emocional" al estilo humano, reconocen que las chimpancés reaccionan de formas socialmente significativas ante la pérdida.
Esta fotografía conmueve no sólo por su contenido visual, sino por la carga simbólica que transmite: los chimpancés, nuestros parientes evolutivos más cercanos, evidencian respuestas que reflejan formas de duelo y vínculos sociales profundos.







