En España, cada año, unas 20.000 personas desaparecen. La mayoría regresa a casa, pero existe un 10% cuyos nombres y rostros siguen vivos en carteles, publicaciones y corazones durante años. Para sus familias, el tiempo se convierte en un enemigo silencioso, y la incertidumbre en una herida abierta.
Frente a ese dolor, asociaciones como SOS Desaparecidos se han convertido en un faro en medio de la tormenta. Con cada publicación en redes sociales, con cada imagen difundida, no solo informan: mantienen viva la esperanza. Su labor va más allá de colgar un cartel; es tender un puente entre la desesperación y la posibilidad del reencuentro.
El pasado 7 de agosto, la cuenta oficial de Alerta Desaparecidos compartía la imagen de Jack L.C., un niño de apenas 12 años, desaparecido hacía 12 días. Su último rastro se situaba en Portals Nous, en Calvià (Mallorca). La descripción era clara: 1,50 metros de estatura, complexión delgada, pelo rubio y largo, ojos azules. Detrás de esos datos fríos había una realidad imposible de ignorar: una familia rota, noches de insomnio y la pregunta constante de “¿dónde está?”.
Durante días, vecinos, voluntarios y miles de personas anónimas en redes sociales compartieron su imagen. No importaban las distancias: la causa era la misma.
Y entonces, este martes, llegó la noticia que todos esperaban: Jack había sido encontrado. No se dieron detalles, y quizá no hacían falta. Lo importante era que estaba vivo, que volvía a casa. La alerta se desactivaba, pero la emoción quedaba grabada en todos los que habían seguido la historia.
La labor de SOS Desaparecidos no termina aquí. Cada día, su equipo publica nuevos casos, atiende llamadas y orienta a familias que viven su peor pesadilla. Además de poder llamar al 112, la asociación pone a disposición dos números activos las 24 horas: 649 952 957 y 644 712 806.
El Grupo Periódico de Baleares, fiel a su compromiso, también se ha sumado a esta misión, difundiendo semanalmente casos de personas desaparecidas, porque la visibilidad es la primera herramienta para encontrarlas. Su Director General, y Presidente fundador de la Asociación Medios de Comunicación (AMC), Francisco José Castillo, expresó con emoción:
"Cada vez que un desaparecido regresa a casa, sentimos que la esperanza ha ganado. En nuestro compromiso de dar voz a las familias y visibilidad a sus seres queridos, no descansaremos. Mientras exista una familia buscando, nosotros seguiremos buscando con ellos. Porque cada vida cuenta, y cada reencuentro nos recuerda que unidos podemos lograrlo."
Jack ya está en casa, pero su historia nos recuerda que detrás de cada cartel hay un latido que espera volver a encontrarse con otro. Y que, mientras haya personas dispuestas a buscar, la esperanza seguirá encendida.








