-->
Sígueme en Facebook  Sígueme en Twitter Sígueme en YouTube Sígueme en Instagram Sígueme en Telegram Sígueme en TikTok

 


Misterios sin Resolver: El vuelo 522 de Helios Airways — El avión que voló solo hasta estrellarse

 


La mañana del 14 de agosto de 2005, un Boeing 737 de la compañía chipriota Helios Airways despegó de Lárnaca con destino a Atenas, y posteriormente a Praga. Era un vuelo rutinario, lleno de familias que regresaban de las vacaciones de verano. Nada hacía presagiar que se convertiría en uno de los mayores misterios aéreos de las últimas décadas.

Pocos minutos después del despegue, ocurrió lo inesperado. La cabina perdió presurización y los pilotos, en lugar de identificar la emergencia, confundieron las alarmas con otro tipo de fallo técnico. A medida que el avión ascendía, el oxígeno comenzó a escasear. La tripulación y la mayoría de los pasajeros fueron cayendo inconscientes, uno tras otro.

El avión quedó entonces en manos del piloto automático, que lo mantuvo en el aire durante más de dos horas, atravesando el espacio aéreo griego sin responder a los controles. Desde tierra, la alarma ya era máxima: un avión comercial surcando el cielo sin contacto con la torre de control.

La Fuerza Aérea griega envió dos cazas F-16 para interceptarlo. Los pilotos militares, al acercarse, vivieron una escena aterradora: podían ver a través de las ventanillas a los pasajeros, inmóviles, con las máscaras de oxígeno colgando. En la cabina, los dos pilotos estaban desplomados sobre sus asientos. Todo parecía perdido.

Pero entonces ocurrió algo inesperado. Un hombre apareció en la cabina de mando: Andreas Prodromou, un auxiliar de vuelo que también era piloto en formación. Había logrado mantenerse consciente gracias a una botella portátil de oxígeno. Con valentía, intentó reanimar al capitán, buscó desesperado activar la radio y trató de tomar el control del avión. La caja negra registró sus últimos momentos: gritos en griego e inglés, súplicas desesperadas y la llamada angustiosa: “Mayday, mayday”.

Por desgracia, Andreas no pudo salvar el vuelo. El combustible se agotó y el avión cayó en picado, estrellándose en Grammatiko, cerca de Atenas. Las 121 personas a bordo murieron al instante.

Las investigaciones posteriores concluyeron que el sistema de presurización había quedado en modo manual tras una revisión de mantenimiento y que ni la tripulación ni el centro de operaciones lo detectaron a tiempo. Oficialmente, se trató de un accidente provocado por una cadena de errores humanos y técnicos. Sin embargo, el caso sigue siendo motivo de debate: ¿hubo negligencia criminal por parte de la aerolínea? ¿Se podrían haber activado protocolos de emergencia para salvar al menos parte del vuelo?

Lo único seguro es que la tragedia del vuelo 522 sigue siendo recordada por el heroísmo de un solo hombre que, en medio del desastre, luchó hasta el final para intentar evitar lo inevitable.

📚 Si te interesan los enigmas reales…👉 Haz clic aquí para ver todos los misterios sin resolver que no te dejarán indiferente.