Una jornada para recordar que la paz verdadera solo será posible en un mundo libre de armas nucleares
Cada 26 de septiembre el mundo se une en una jornada de reflexión y compromiso: el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares. Esta fecha fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013 con un objetivo claro: impulsar los esfuerzos globales para alcanzar un planeta libre de estas armas de destrucción masiva.
El recuerdo de Hiroshima y Nagasaki sigue presente como un recordatorio del devastador poder de las armas nucleares. Su mera existencia representa una amenaza constante para la humanidad y el medio ambiente. Más allá de la disuasión militar, los riesgos de accidentes, errores humanos o conflictos inesperados ponen en peligro la vida de millones de personas.
En esta jornada, se hacen llamados a los Estados que poseen arsenales nucleares para que avancen en la firma de tratados internacionales de desarme y en la reducción de sus reservas. Organizaciones de la sociedad civil también se suman con campañas de sensibilización, exigiendo que los recursos destinados a armas se inviertan en salud, educación y desarrollo sostenible.
El Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares nos recuerda que la verdadera seguridad no se construye con miedo ni con poder destructivo, sino con cooperación, respeto y compromiso por la paz.
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