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Menopausia sin tabúes: Problemas digestivos y tránsito intestinal (XIII)


✍️ Silvia Pérez — Subdirectora, Sanitaria, Terapeuta de animales, Dietética y Nutrición/

"decimotercera entrega"  

En la publicación anterior, hablamos de un tema íntimo que muchas mujeres viven en silencio: la sequedad vaginal y cómo afecta a las relaciones sexuales durante la menopausia. Abordamos las causas hormonales, las posibles molestias físicas y las soluciones disponibles —desde lubricantes naturales hasta tratamientos locales recomendados por especialistas.

Tu intestino puede cambiar: hinchazón, gases y digestiones más lentas.

Durante la menopausia, no todo se reduce a las hormonas sexuales. Algunas mujeres empiezan a notar cambios en su digestión: más gases, hinchazón abdominal, digestiones pesadas o tránsito más lento. A veces se asocia a la edad, al estrés o a la alimentación… pero también puede tener relación directa con los cambios hormonales.
Hoy hablamos de cómo la menopausia puede afectar al sistema digestivo y qué puedes hacer para sentirte mejor.

¿Qué tipo de molestias pueden aparecer?

-   Hinchazón abdominal después de las comidas
-   Gases frecuentes o dolorosos, incluso sin cambios en la dieta
-   Digestiones más lentas o pesadas
-   Estreñimiento, especialmente si hay menos movimiento diario
-   Sensación de “vientre inflamado” aunque no se haya comido en exceso

¿Qué tiene que ver la menopausia?

-   La disminución de estrógenos y progesterona puede afectar la motilidad intestinal.
-   Se altera el equilibrio de la microbiota (bacterias intestinales), lo que afecta digestión y defensas.
-   El estrés emocional y los cambios de rutina también tienen un fuerte impacto en el intestino.
-   Puede disminuir la sensibilidad a la sed, haciendo que muchas mujeres beban menos agua sin notarlo.

¿Cómo aliviarlo de forma natural?

-   Aumentar la fibra soluble: avena, semillas de chía, manzana, zanahoria cocida, legumbres suaves.
-   Beber más agua: entre 1,5 y 2 litros al día, fuera de las comidas.
-   Incluir alimentos fermentados: yogur natural, kéfir, chucrut, kombucha (según tolerancia).
-   Evitar el exceso de azúcares, harinas blancas y ultraprocesados, que inflaman.
-   Comer despacio, masticar bien y no comer con prisa o bajo estrés.

Truco extra: Empieza el día con un vaso de agua tibia con unas gotas de limón o una cucharadita de semillas de chía en remojo: ayuda al tránsito y limpia suavemente.

 Movimiento, respiración y estrés

-   El sedentarismo ralentiza el tránsito intestinal.
-   Caminar, hacer suaves estiramientos o yoga digestivo puede marcar la diferencia.
-   Practicar respiración profunda o consciente ayuda a relajar el abdomen y a estimular el movimiento natural del intestino.

¿Cuándo consultar con un profesional?

-   Si el estreñimiento es persistente o se acompaña de dolor abdominal.
-   Si hay pérdida de peso inexplicada o cambios en el aspecto de las heces.
-   Un nutricionista o médico puede ayudarte a ajustar la dieta, descartar intolerancias o valorar si hay una disbiosis intestinal.


Desde el Periódico de Baleares, seguimos hablando claro y sin filtros sobre esta etapa vital en la vida de tantas mujeres, porque no estás sola, y porque la información es poder.

Te esperamos el próximo jueves con una nueva entrega de esta serie dedicada a ti.

Si no quieres perderte ninguna publicación, entra aquí 👉 Menopausia sin tabúes: porque la menopausia… nunca debió ser un tabú.

Importante: Si estás tomando medicación o padeces alguna condición de salud, consulta siempre con un profesional antes de seguir cualquier recomendación.