El viaje eterno de los faraones en sus barcas solares
En el Antiguo Egipto, la vida después de la muerte era tan importante como la existencia terrenal. Los faraones, considerados dioses en la Tierra, eran enterrados con todo lo que podían necesitar en el más allá: joyas, alimentos, muebles, e incluso barcos reales a tamaño completo.
Estos barcos, llamados barcas solares, representaban el viaje del faraón junto al dios Ra a través del cielo y el inframundo. El hallazgo más impresionante fue el de la Barca Solar de Keops, descubierta en 1954 junto a la Gran Pirámide de Guiza. Medía más de 40 metros y estaba desmontada en más de mil piezas perfectamente conservadas.
Los egipcios creían que con esas embarcaciones, los faraones podían continuar navegando por la eternidad, acompañando al sol en su viaje diario y asegurando su inmortalidad.
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