Reconociendo el valor invisible que sostiene la vida
Cuidar es mucho más que una tarea: es una expresión profunda de amor, empatía y compromiso con los demás. Este día internacional, proclamado por las Naciones Unidas, busca reconocer el trabajo esencial de millones de personas —en su mayoría mujeres— que dedican su tiempo, su energía y su corazón al bienestar de otros.
En cada hogar, hospital, escuela o residencia hay historias silenciosas de entrega. Personas que acompañan, sostienen y alivian sin esperar nada a cambio. Ellas son las que mantienen en pie los vínculos más humanos de nuestra sociedad.
Sin embargo, durante mucho tiempo el trabajo de los cuidados ha sido invisibilizado y poco valorado, tanto económica como socialmente. De ahí la importancia de este día: recordar que cuidar no es solo un acto personal, sino una responsabilidad colectiva. Las políticas públicas deben garantizar apoyos reales, conciliación laboral, reconocimiento y derechos para quienes cuidan.
Porque cuidar también es cuidar de nosotros mismos. Promover una cultura del cuidado es apostar por una sociedad más justa, empática y sostenible, donde nadie quede atrás y todos podamos vivir con dignidad.
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