En 1984, el visionario director George Lucas fue captado junto a un impresionante set de maquetas utilizadas en las películas de Star Wars. Estas detalladas recreaciones fueron fundamentales para dar vida a los efectos visuales de la saga, en una época anterior a los efectos especiales por ordenador.
La imagen representa no solo un momento clave en la historia del cine de ciencia ficción, sino también un homenaje al ingenio artesanal que marcó una era dorada en la producción cinematográfica.







