✍Francisco José Castillo Navarro, Director General del Grupo Periódico de Baleares, Presidente Fundador de AMC/
Hace unos días el mundo perdió una de sus luces más puras. Jane Goodall, la científica británica que nos enseñó a mirar a los animales como nuestros semejantes, falleció a los 91 años en California, dejando tras de sí una huella imborrable en la ciencia, la ética y la esperanza.
No fue solo una investigadora, fue una revolución humana. Su mirada cambió para siempre nuestra comprensión de los primates y del lugar que ocupamos en el mundo. Pero, sobre todo, nos enseñó algo que ningún laboratorio puede medir: la compasión.
🌱 Una vida que transformó la ciencia
Jane llegó a Tanzania en 1960, sin un título universitario formal, pero con una curiosidad inagotable y una sensibilidad extraordinaria. Allí, en el Parque Nacional de Gombe, observó por primera vez a los chimpancés comportarse como nunca antes se había documentado: fabricaban herramientas, expresaban emociones, formaban familias y lloraban a sus muertos.
Aquellas observaciones rompieron los límites de la ciencia tradicional. Jane demostró que los animales no eran simples criaturas instintivas, sino seres conscientes, con inteligencia y afecto.
En 1977 fundó el Instituto Jane Goodall, dedicado a la conservación, la educación ambiental y la protección animal. Años más tarde, impulsó el programa Roots & Shoots (“Raíces y Brotes”), que hoy moviliza a millones de jóvenes en más de cien países para crear proyectos de cambio positivo.
Su mensaje era claro y poderoso: “Cada uno de nosotros marca la diferencia, cada día.”
💚 Un legado que tocó mi camino
Tuve la fortuna de ser integrante de Greenpeace, una etapa que marcó profundamente mi vida. En cada campaña, en cada acción por los océanos, los bosques o los animales, el espíritu de Jane estaba presente.
Ella representaba lo que todo activista sueña ser: firme pero compasiva, racional pero soñadora, valiente pero humilde. Su forma de hablar —su voz pausada, sus palabras sencillas pero llenas de sentido— lograba algo que pocas personas consiguen: movernos desde dentro, recordarnos por qué luchamos.
Jane Goodall fue más que una inspiración científica; fue un modelo ético. En tiempos donde el ego y la indiferencia reinan, ella nos enseñó el poder de la empatía, la paciencia y el amor por la Tierra.
🌍 La mujer que convirtió la esperanza en acción
A lo largo de su vida, Jane recorrió el mundo incansablemente. Dio más de 300 conferencias al año, escribió más de 30 libros, y recibió reconocimientos como el título de Dama del Imperio Británico y la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos.
Sin embargo, su verdadera grandeza no estaba en los premios, sino en su humildad. Era capaz de detener una charla para salvar una abeja que caía al suelo o para hablarle a un niño sobre el respeto por los animales.
Incluso en sus últimos años, seguía repitiendo su mantra:
“Mientras haya esperanza y acción, todavía hay tiempo para sanar el planeta.”
Su bondad, su sabiduría y su determinación hicieron que la ciencia se encontrara con la humanidad. Ella no solo observó la naturaleza: la escuchó.
🕊️ Lo que nos deja, lo que nos pide
Hoy, su ausencia duele, pero su presencia espiritual se siente en cada selva, en cada bosque, en cada mirada animal.
Nos deja una tarea: continuar.
Seguir defendiendo la vida, la biodiversidad, la justicia ambiental.
Seguir creyendo que un solo gesto puede cambiar el mundo.
Seguir educando, luchando, sembrando conciencia, como lo hizo ella.
Su legado vive en cada joven que planta un árbol, en cada científico que estudia con respeto, en cada activista que se niega a rendirse.
Vive también en nosotros, los que alguna vez formamos parte de Greenpeace, los que entendimos —gracias a ella— que proteger el planeta no es una opción: es una forma de amar.
Jane Goodall se ha ido físicamente, pero su espíritu camina aún entre los árboles, en los ojos de los chimpancés que ayudó a salvar, y en los corazones de quienes aprendimos a mirar el mundo con empatía, paciencia y esperanza.
Su voz no se apaga. Su causa no termina. Su legado nos sigue llamando.
🌿 “Solo si entendemos, cuidaremos. Solo si cuidamos, ayudaremos. Solo si ayudamos, nos salvaremos.” — Jane Goodall
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