✍ Virginia Quetglas, naturópata diplomada y divulgadora de la alimentación saludable/
Durante las últimas semanas hemos hablado de la inflamación, del cortisol y de cómo el estrés puede ser el origen silencioso de muchos desequilibrios físicos y emocionales — Pero hoy quiero proponerte algo distinto: cambiar la forma en la que te relacionas con el estrés
Porque sí, el estrés puede ser tu enemigo… pero también puede convertirse en tu maestro
🌿 El estrés no siempre es malo
Cuando sentimos estrés, el cuerpo solo intenta ayudarnos a sobrevivir — Activa la adrenalina para que reaccionemos y el cortisol para que podamos recuperarnos después — El problema no está en el estrés en sí, sino en vivir en modo alerta permanente, sin dejar que el cuerpo regrese a su equilibrio natural
Ese desequilibrio mantenido en el tiempo genera un efecto dominó:
— daño al hipocampo
— alteración de los niveles de azúcar
— aumento de grasa abdominal
— pérdida de masa muscular
— tensión arterial alta
— envejecimiento prematuro
— acortamiento de los telómeros
— aparición de canas y manchas
— y una cascada inflamatoria que afecta cada rincón de tu organismo
El cortisol, que en pequeñas dosis nos da energía, foco y motivación, puede volverse tóxico cuando se mantiene activo durante demasiado tiempo — Por eso, no se trata de eliminar el estrés, sino de transformarlo en un aliado
✨ Primer paso: cambia tu enfoque
Cuando sientas estrés, no lo rechaces — Dale la bienvenida — Agradece que haya llegado para avisarte de que algo necesita atención
Respira y piensa:
“Estoy viva, mi cuerpo reacciona porque quiere protegerme.”
Convertir el estrés en un desafío, en lugar de una desgracia, es el primer paso para cambiar tu biología —
Desde esa conciencia, podrás gestionarlo mejor y reducir sus efectos en tu cuerpo
🧘♀️ Actividades para transformar tu estrés
Aquí tienes un protocolo práctico y sencillo para empezar a reducir el cortisol desde hoy —
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Escribe y toma conciencia
Ve a un lugar bonito, tomando una infusión, anota en una libreta todo lo que te genera estrés — Pon al lado de cada cosa un número del 1 al 10 según la importancia que tiene para ti — Después, comparte la lista con alguien de confianza y buscad soluciones juntos — Ponerle nombre al problema es el primer paso para resolverlo — -
Alimenta tu mente con esperanza
Dedica unos minutos cada día a leer versículos bíblicos — Puedes empezar con Salmos, Proverbios o los evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) — Leer y reflexionar en calma cambiará la química de tu cerebro más de lo que imaginas — Créeme, leer un texto sagrado como la Biblia te puede cambiar la vida — -
Practica la gratitud
En tu libreta más bonita, escribe tres cosas por las que estás agradecida cada día — Al hacerlo, tu mente pasa del miedo a la abundancia — La gratitud no solo calma el estrés, también reprograma tu cerebro hacia la felicidad — -
Muévete y respira naturaleza
Camina, aunque sea unos minutos — Si puedes, busca un parque, el mar o el campo — La naturaleza es el amortiguador más poderoso del cortisol — Y recuerda: sin móvil — Solo tú y la vida — -
Encuentra tu propósito
Tener un propósito le da sentido a cada día — Saber por qué te levantas cada mañana te protege de la ansiedad y te llena de energía — Una vida con propósito es una vida más feliz y más larga — -
Conecta con los demás
Llama a esa persona que te hace reír, que te da paz, que te escucha sin juzgar — Y si no puedes hacerlo, canta, baila, abraza, juega, ríe — Expresa lo que sientes — Callarte duele más que el problema —
🌸 Pequeños hábitos que marcan la diferencia
— Deja el móvil en otra habitación cuando llegues a casa —
— Lee algo que te inspire o te divierta, no solo lo profesional —
— Regálate un masaje, un baño de espuma o una tarde sin obligaciones —
— Sal a pasear, viaja, haz deporte o ve al cine —
— Duerme más — Tu cuerpo se repara mientras duermes —
— Cuida de otro ser vivo: una planta, una mascota… te recordarán que el amor también cura —
— Escucha música suave, ríe y permítete descansar sin culpa —
💪 Recuerda: el cortisol es tu amigo
El cortisol te ayuda a despertar cada mañana, a pensar con claridad y a rendir mejor — El problema llega cuando tu cuerpo no puede apagar esa respuesta — Por eso, aprender a gestionar el estrés es esencial para tu salud, tu juventud y tu bienestar —
La buena noticia es que ya tienes las herramientas —
— meditación
— ejercicio
— gratitud
— relaciones sanas
— emociones positivas
No es una batalla que ganarás en un día, sino una carrera de fondo que exige constancia y amor propio — Cada pequeño paso cuenta —
✨ Conclusión: El estrés no desaparecerá de tu vida, pero sí puede transformarse — El secreto está en cambiar tu relación con él, agradecer su mensaje y responder con conciencia — Con las herramientas correctas, cada día podrás acercarte más a la calma, la salud y la plenitud —
✨ Da un paso más ✨
Practica estos consejos cada día y observa cómo tu cuerpo empieza a relajarse, tu mente se aclara y tu energía se multiplica — El bienestar no se encuentra… se construye —
✨ Que el amor, la paz y la salud siempre te acompañen
📝 La información de este blog tiene fines educativos e informativos. No sustituye el consejo médico profesional. Si tienes alguna condición de salud o tratamiento en curso, consulta siempre con tu médico antes de hacer cambios en tu dieta o estilo de vida.
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