-->
Sígueme en Facebook  Sígueme en Twitter Sígueme en YouTube Sígueme en Instagram Sígueme en Telegram Sígueme en TikTok

 


Un solo error, una empresa destruida: el ciberataque que hundió 158 años de historia

 

✍COINPE

Un grupo de hackers aprovechó una contraseña débil para paralizar a la histórica compañía británica KNP, dejando a 700 empleados sin trabajo y evidenciando la vulnerabilidad del tejido empresarial frente al cibercrimen.

Una simple contraseña débil bastó para que un grupo de piratas informáticos destruyera una empresa británica con 158 años de historia, dejando a 700 personas sin empleo. La víctima fue KNP Logistics, compañía de transportes con sede en Northamptonshire, que gestionaba una flota de más de 500 camiones bajo la marca Knights of Old.

A pesar de contar con seguros y medidas de ciberseguridad, la compañía fue atacada por el grupo de ransomware Akira, que logró infiltrarse en los sistemas tras adivinar la contraseña de un empleado. Una vez dentro, los ciberdelincuentes cifraron los datos y bloquearon todos los sistemas, dejando a la empresa completamente paralizada.

Según el reportaje de Richard Bilton (BBC Panorama), la demanda de rescate podría haber alcanzado los 5 millones de libras. Incapaz de pagar ni recuperar sus archivos, KNP acabó en quiebra, marcando un ejemplo devastador del impacto del ransomware sobre empresas sólidas.

El Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido (NCSC), dirigido por Richard Horne, alertó de que cada día se registra al menos un gran ciberataque en el país. En 2024 se contabilizaron 19.000 ataques de ransomware, con una media de rescate de 4 millones de libras, y un tercio de las víctimas optando por pagar.

El gobierno británico propone ahora prohibir los pagos de rescates en entidades públicas y obligar a las privadas a notificar los ataques antes de cualquier negociación.

El exdirector de KNP, Paul Abbott, ha comenzado a impartir charlas de concienciación, subrayando la necesidad de auditorías periódicas —una especie de “ITV digital”— para certificar la seguridad de las empresas. Por su parte, el consultor Paul Cashmore advirtió que detrás de estos ataques opera el crimen organizado y que los esfuerzos por detener a los autores son insuficientes.

El caso KNP se ha convertido en un símbolo de advertencia global: en la era digital, una contraseña débil puede destruir un imperio.