✍️ Carlos J. Morejón Toymil — Estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual/
“K-Pop Demon Hunters” arrasa en taquilla tras su debut en Netflix
La más reciente producción de Sony Pictures Animation, distribuida por Netflix, se ha convertido en una de las grandes sorpresas del año. Desde su estreno en agosto, K-Pop Demon Hunters no solo se posicionó como la segunda película más vista en la historia de la plataforma, sino que también logró que sus canciones dominaran los primeros lugares en las principales aplicaciones de música y en emisoras de pop alrededor del mundo.
Ante semejante éxito, Netflix decidió dar un paso poco habitual: estrenar una de sus películas originales en cines a nivel mundial. La estrategia dio resultado. K-Pop Demon Hunters recaudó entre 18 y 20 millones de dólares en las salas de cine norteamericanas, a pesar de que la película continúa disponible en el catálogo de la plataforma.
Este fenómeno plantea una pregunta interesante: ¿por qué ir al cine si la película está disponible en streaming? En esta ocasión, el público no pagó únicamente por ver la película, sino por vivir la experiencia cinematográfica en la gran pantalla.
El caso demuestra que las salas de cine, al menos por ahora, están lejos de desaparecer. Pero también evidencia la calidad de la película, que ya figura como la gran favorita para ganar el Óscar a Mejor Película Animada, además de ser una seria contendiente en la categoría de Mejor Canción Original. Este último premio, sin embargo, podría resultar más difícil, dado el histórico desinterés de la Academia hacia la animación.
Más allá de los premios, el impacto de K-Pop Demon Hunters es innegable. Resulta aún más sorprendente si se considera que la cinta no recibió una campaña de marketing destacada por parte de Netflix, y que no pertenece a ninguna franquicia existente, sino que es una obra completamente nueva y original.
Su éxito llega en un momento en que la industria cinematográfica parece saturada de remakes y secuelas. Paradójicamente, apenas unos meses antes, Pixar estrenó Elio, una cinta animada que fue un rotundo fracaso y que desató un debate sobre la aparente contradicción del público: exigir historias originales, pero no acudir al cine para verlas. Ese debate parece haber encontrado respuesta con el estreno de K-Pop Demon Hunters.
Poco después del lanzamiento, Netflix confirmó nuevos proyectos relacionados con esta franquicia, incluyendo un cortometraje precuela ya en desarrollo. Habrá que esperar para saber si esta producción seguirá rompiendo esquemas y, quizá, logre algo que pocas películas animadas han conseguido: trascender su categoría y conquistar otros premios Óscar.







