Porque activa el cerebro como ningún otro estímulo
La música no solo emociona: también estimula múltiples áreas del cerebro al mismo tiempo. Cuando escuchamos una melodía o tocamos un instrumento, se activan regiones relacionadas con la memoria, el lenguaje, la coordinación y las emociones.
Diversos estudios científicos han demostrado que aprender música mejora la atención, la creatividad y la capacidad para resolver problemas, especialmente en niños, ya que refuerza las conexiones neuronales y la comunicación entre los dos hemisferios cerebrales.
Incluso en adultos, escuchar música puede aumentar la concentración, reducir el estrés y mejorar el rendimiento cognitivo. Por eso se usa en terapias para la memoria, el aprendizaje y el estado de ánimo.
En resumen: la música no solo nos hace sentir… también nos hace pensar mejor.
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