Humanidad

Bon día, buenos días. 

Cuando antes de ir a conciliar el sueño reparador de cada día, estaba regando las macetas de mi diminuto pero entrañable jardín, resonaba en mi mente, aun, el balbuceo de las noticias de las nueve, de las casi siempre predominantes malas noticias de las nueve. 

El telediario de las nueve, se me antoja un gran escaparate, en donde la maldad del ser humano nos llega con facilidad hasta el borde del sofá hasta el borde del alma. 

Mire al cielo, y nada que ver su paz o su ternura, con la masacre, el pisoteo, lo absurdo, la imbecilidad que el ser humano se otorga a sí mismo. 

Me dio la sensación de que el mundo se acaba, mejor dicho de que ese ser humano está haciendo horas extra para que se acabe.  

Esta mañana, mientras el café recién acababa de saludarme con su aroma, y unas tostadas me daban su dulce bienvenida envueltas en mermelada de albaricoque, mientras empezaban a entrar los primeros rayos de un inminente sol de otoño, mientras todo estaba en calma y paz en mi cocina, pensaba ..................... ¿Porqué el mundo está tan mal, anda tan mal?. 

Y la respuesta estaba en las cosas sencillas que como el desayuno matinal nos rodean un día más ......... el predominio del poder, la manía de mandar sobre los  demás, la soberbia, el maltrato, el ansia de dinero, de tener, y tener más y lo más rápido posible, todo ello nos lleva a que la humanidad, esa virtud de lo humano brille  mundialmente por su ausencia. 

Que tengáis un día de lo más humano.