El presidente ruso, Vladímir Putin, ha revocado la invitación previamente extendida al expresidente estadounidense Donald Trump para asistir al evento. En su lugar, ha confirmado la participación de líderes de China, Brasil e Israel.
Esta decisión refleja las actuales tensiones diplomáticas entre Rusia y Occidente en el contexto de la guerra en Ucrania. La exclusión de Trump, quien anteriormente había mostrado disposición para mediar en el conflicto, sugiere un posible distanciamiento en las relaciones entre Moscú y ciertas figuras políticas estadounidenses.
El desfile del 9 de mayo, que conmemora la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, es un evento de gran importancia simbólica para Rusia. La exclusión de Estados Unidos y la inclusión de otros líderes internacionales indican un cambio en las alianzas y prioridades diplomáticas del Kremlin.
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