✍COINPE/Teherán acusa al organismo internacional de actuar bajo presiones políticas y distorsionar la realidad de sus actividades nucleares
El Gobierno de Irán ha defendido este domingo su decisión de suspender parte de la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), alegando que los últimos informes emitidos por el organismo de Naciones Unidas sobre su programa nuclear contienen "afirmaciones infundadas y falsas".
Según declaraciones recogidas por medios estatales iraníes, el portavoz de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Behrouz Kamalvandi, ha calificado los informes del OIEA como "injustos, desequilibrados y alejados de la realidad técnica", asegurando que han sido elaborados bajo la influencia de presiones políticas externas, en alusión directa a Estados Unidos e Israel.
Kamalvandi ha indicado que la reciente suspensión del acceso de los inspectores del OIEA a ciertas instalaciones nucleares se justifica por la necesidad de defender la soberanía del país y rechazar lo que describen como "actitudes sesgadas e intervencionistas". Además, ha insistido en que Irán sigue comprometido con un uso pacífico de la energía nuclear y que su actividad se desarrolla en el marco del Tratado de No Proliferación (TNP).
La tensión entre Irán y el OIEA ha aumentado después de que el organismo alertara de un incremento del 50 % en las reservas de uranio altamente enriquecido acumuladas por Teherán en los últimos tres meses, una cifra que ha reactivado las preocupaciones internacionales sobre el posible avance hacia capacidades militares.
Desde Viena, sede del OIEA, no se han emitido nuevas declaraciones este domingo, aunque fuentes diplomáticas mantienen que el organismo sigue dispuesto a reanudar el diálogo técnico con las autoridades iraníes, siempre que se permita el acceso necesario para verificar el cumplimiento de los acuerdos internacionales.
La decisión de Irán se produce en un contexto de creciente inestabilidad regional, marcado por el intercambio de ataques con Israel, los llamamientos al alto el fuego por parte de actores internacionales y el estancamiento de las negociaciones sobre el restablecimiento del acuerdo nuclear de 2015.








