🕵️♂️ El 25 de junio de 1986, un camión cisterna cargado con ácido sulfúrico sufrió un accidente en el puerto de Somosierra (Madrid). Murieron los dos ocupantes: Andrés Martínez y su esposa Carmen Gómez. Pero lo más desconcertante fue que, supuestamente, con ellos viajaba su hijo de 10 años, Juan Pedro Martínez, y nunca más se le volvió a ver.
— Los restos del camión y los cuerpos de los padres fueron hallados calcinados. Pero del niño no había ni rastro.
— Las autoridades peinaron la zona, se vaciaron depósitos, se investigó si había caído al ácido. Nada.
— Testigos afirmaron haber visto a una pareja de extranjeros recoger algo del lugar del accidente antes de que llegaran los servicios de emergencia.
— Otros dijeron que Juan Pedro había sido entregado previamente a una secta o a un grupo que realizaba rituales ocultos.
— Incluso se investigó si el camión llevaba algo más que ácido, relacionado con el narcotráfico, y el niño habría sido secuestrado como "garantía de silencio".
El caso fue portada en todos los medios, analizado por criminólogos, y hasta hoy, casi 40 años después, permanece sin resolver. No se encontraron restos, ropas, pertenencias ni pruebas de que Juan Pedro estuviera siquiera en el camión… pero tampoco pruebas de lo contrario.
—📌 ¿Desaparición, encubrimiento o algo más profundo?
La historia del niño de Somosierra es real, forma parte de los archivos de la Guardia Civil, y sigue siendo uno de los mayores enigmas sin resolver de España. Un misterio que alimenta leyendas hasta el día de hoy.
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