Su andadura artística comenzó a la edad de 10 años, cantando en un coro flamenco en Almendralejo, de la mano de su gran amigo José Arencón Lobato, guitarrista, quien le introdujo de lleno en el flamenco.
Su primera actuación oficial fue en el concurso de Cante Flamenco en la barriada de Las Mercedes. Con trece años ya se lanzó al mundo artístico, ganando el concurso durante varios años.
Su padre, como cualquier padre del momento, se oponía a que su hija María se dedicara a la música y al mundo del artisteo, aun a pesar de ser músico en la Banda Municipal de Almendralejo, tocando el lobardino.
María nos comenta: “Es lógico que mi padre no quisiera que me dedicara a la música y no lo hacía por los demás, sino por mí, ya que sabía que soy una persona muy libre y aventurera, y eso le daba mucho miedo. Con el tiempo comprendí su miedo, ya que en algún momento de mi vida he tenido que vivir de alguna manera la presión que pueden ejercer algunos personajillos para intentar sacar algún beneficio distinto al meramente musical. Y eso quizá hoy prefiero ni mencionarlo, aunque sé que algún día caerán por abusones.”
Sus primeras actuaciones las hizo con el grupo Aires Extremeños, integrado por José Arencón como guitarra, María Rayo como cantante, Manuel Rayo en la percusión y José Cuenca en el piano.
Fue actuando y aprendiendo a estar en el escenario con diferentes grupos, en los cuales hacían versiones de famosos como Niña Pastori o Parrita.
María nos dice que nunca olvidará aquel momento en que conoció, en un concierto en Almendralejo, a los integrantes de Camela. “Yo, como persona inquieta, en cuanto supe de su actuación en el pueblo, intenté contactar con ellos, y lo conseguí, ya que me colé en su camerino. Hoy quizá no tendría el coraje o el desparpajo para llegar al camerino de ningún cantante, pero en aquel momento me pareció lo más creativo para conocerlos. En mi gusanillo musical se le sumó la cercanía del grupo y me sentí una de ellos. Ahí fue, realmente, cuando supe que me sentía bien conmigo misma cuando cantaba, y que podía estar a la altura para cumplir mi sueño: grabar mis propias canciones.”
Fue desde ahí cuando se puede decir que realmente la música se instaló como un gran sueño a vivir en la persona de María Sánchez.
María decidió entonces probar fuera de su tierra para intentar llegar a ese sueño, y eso no ha sido fácil.
Llegó a Palma de Mallorca para probar suerte en la música, teniendo claro que no podría vivir de ella, como muchos cantantes en la actualidad, que tienen que compaginar sus sueños con la realidad del día a día. Ella forma parte de las Kellys de Mallorca, mujeres que se ocupan de esos miles y millones de turistas que vienen a esta tierra a disfrutar de sus vacaciones.
Y le preguntamos a María:
—¿Cómo se lleva el trabajar por el día como kelly en el hotel y por la noche en el escenario?
María responde:
—Pues lo llevo bien. Sé que nadie me va a regalar nada, y menos en el mundo del artisteo. Yo soy feliz cuando me llaman para alguna actuación, que normalmente suelen ser los fines de semana. Y aunque pueda estar cansada del trabajo, cuando me subo al escenario y canto, todo se me olvida. Me siento yo, me siento una mujer empoderada, compartiendo mi voz con todos los que me quieran escuchar.
Cuando María tuvo conocimiento de la canción que Sebastián Heredia tenía guardada en un cajón, supo de inmediato que aquella canción la estaba esperando para ser cantada por ella. “Fue leerla por primera vez e inmediatamente me quedé prendada de ella”, dice con los ojos brillantes de emoción. Se identificó con aquella letra que decía: “Aun a pesar de todo... creo en el amor”. Y así se titula la canción: Creo en el amor.
María, emocionada, nos habla de la canción y nos dice que, después de todos los amores y desamores que ha tenido, a ella le pasa igual que a la canción: sigue creyendo en el amor, y sabe que algún día se convertirá en realidad, así lo quiere creer. “Cuando grabé la canción me sentí como si el universo, de una vez, quisiera recompensarme. Por ello me siento muy agradecida de que Sebastián hiciera posible que mi sueño se convirtiera en realidad. Poder grabar un tema original, único, para mí, eso a cualquier cantante le llena de felicidad y le ayuda a continuar luchando para poder llegar un día a lo más alto con mis canciones.”
María Sánchez nos dice que ella no es competencia para nadie, que en el escenario hay espacio para todos, cada uno con su estilo y su forma.
En estos momentos sigue trabajando en su segundo tema, a punto de terminarse, y continuar esta nueva andadura que, por fin, ha ayudado a María a cumplir uno de sus sueños más preciados: el sueño de poder cantar canciones que transmitan algo más que una simple historia o un simple sentimiento. Llegar al público con sus canciones es su prioridad ahora mismo, y desea que el público se sienta a gusto cuando la escucha y, si puede ser, que se identifiquen con su música y con sus letras.
Sabemos que en este momento tiene diferentes actuaciones por toda la isla y que está preparando un tema colaborando con grandes de la música mallorquina, que en su momento ya escucharemos.
María Sánchez, una extremeña que le dice sí a la vida, sí a la música y sí al amor. Y nos lo dice desde lo más profundo de su garganta al dejar salir esas letras y esos acordes que hoy son los que le acercan a su sueño: el sueño de grabar sus canciones y que el público quiera escucharlas.
En la actualidad, fue seleccionada en el programa “LA LA LA”, que se emite en IB3 y que se presentará en septiembre.
María, desde aquí te deseamos los mayores triunfos y los mayores éxitos musicales.
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