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| Imagen de archivo de un avión de pasajeros Volotea Airbus A319-111, tras aterrizar en el aeropuerto de Toulousse (Francia).Joan Valls/Urbanandsport/NurPhoto via Getty Images |
Un hombre italiano de 35 años perdió la vida esta mañana tras irrumpir en la pista del aeropuerto de Milán‑Bérgamo Orio al Serio y ser succionado por uno de los motores de un Airbus A319 de Volotea, que estaba a punto de despegar con destino a Oviedo. El suceso tuvo lugar alrededor de las 10:20 (hora local), provocando la paralización temporal del aeropuerto durante una hora y media mientras la policía y la fiscal española investigaban los hechos.
Las primeras indagaciones apuntan a un posible suicidio, dado que la víctima no era ni pasajero ni trabajador del aeropuerto. Llegó en coche, violó las normas de seguridad y avanzó hacia la aeronave pese a las advertencias de personal y agentes en las inmediaciones. La compañía Volotea ha descartado que hubiera relación con el vuelo o la tripulación y confirmó que los 154 pasajeros y los 6 miembros de la tripulación están bien, ofreciendo además atención psicológica y organizando otro vuelo alternativo. Las autoridades italianas continúan la investigación para esclarecer cómo pudo acceder a la plataforma y su estado mental motivacional.
"Estamos investigando informaciones de un incidente que involucra nuestro vuelo V73511 BGY-OVD, que ocurrió en tierra después de que el embarque fue completado y listo para la salida. Estamos al tanto de que una persona ha sufrido heridas graves relacionadas con el motor de la aeronave", se limitó a confirmar la aerolínea en su cuenta de X.
Este tipo de incidentes, aunque excepcionales, recuerdan otros ocurridos recientemente en aeropuertos internacionales, como Amsterdam (2024) o Irán (2024), y subrayan la importancia de reforzar la seguridad perimetral en zonas sensibles de los aeródromos.







