La imagen que muestra a un hombre con los brazos cruzados entre una multitud haciendo el saludo nazi es una de las más icónicas de la resistencia individual. El hombre en el centro de la fotografía es August Landmesser, un trabajador de un astillero en Hamburgo, Alemania.
El evento y el desafío
La foto fue tomada el 13 de junio de 1936, durante la ceremonia de botadura del buque de entrenamiento militar "Horst Wessel". Mientras miles de personas levantaban el brazo en un gesto de lealtad a Adolf Hitler, August Landmesser se mantuvo firme, con una expresión seria y los brazos cruzados, negándose a participar en el saludo.
La historia detrás de la acción
Su acto de desafío no fue solo una declaración política, sino un profundo acto personal de amor. Landmesser había sido un miembro del Partido Nazi, pero fue expulsado en 1935 después de comprometerse con una mujer judía llamada Irma Eckler. La pareja quería casarse, pero las Leyes de Núremberg les impedían hacerlo.
Su gesto en la fotografía era su protesta silenciosa contra un régimen que lo había separado de la mujer que amaba. Tuvieron dos hijas, pero su relación y familia fueron perseguidas por el estado nazi.
Consecuencias de su resistencia
La vida de August e Irma fue trágica. Él fue arrestado y encarcelado, y después de su liberación fue obligado a unirse a un batallón penal y se cree que murió en combate. Irma fue enviada a un campo de concentración, donde fue asesinada. La historia de su valiente desafío y el destino de su familia fue revelada años después, gracias a la investigación de una de sus hijas, Irene.
La fotografía de August Landmesser se ha convertido en un poderoso símbolo de la valentía y la resistencia individual frente a la opresión.







