El cacao, más que alimento: la moneda sagrada de los aztecas
En el Imperio azteca, el cacao no solo era un alimento sagrado, sino también una moneda de intercambio. Los granos se consideraban tan valiosos que servían para pagar impuestos, salarios o incluso comprar productos en los mercados.
Un pavo podía costar unas 200 semillas de cacao, mientras que un aguacate podía adquirirse por apenas tres. El cacao, además, estaba vinculado a lo espiritual y ritual, pues se utilizaba en bebidas ceremoniales reservadas a la nobleza y a los guerreros.
Con la llegada de los conquistadores españoles, el cacao cruzó el Atlántico y se transformó en chocolate, pero en tiempos de los aztecas representaba poder, riqueza y cultura.
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