La Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma denuncia el colapso de la línea 35: un servicio esencial olvidado por las instituciones
Cada día, la única línea (35) que conecta cuatro barrios densamente poblados con el centro de Palma se convierte en un símbolo del abandono institucional y la ineficiencia del transporte público. El autobús de las 7:17, único en más de 25 minutos, transporta a trabajadores y estudiantes que dependen de él para cumplir con sus responsabilidades, pero el servicio no da abasto.
Los usuarios viajan apretados como sardinas, intentando dejar espacio para todos, aunque inevitablemente muchas personas se quedan en la parada, sin poder subir. Esta situación no es una percepción subjetiva de unos pocos vecinos, sino una realidad diaria y palpable que afecta a cientos de ciudadanos.
Desde la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma se denuncia que el Ajuntament de Palma y la EMT Palma están fallando en su deber de garantizar un transporte público digno, eficiente y adaptado a la demanda real.
La entidad vecinal exige medidas urgentes, entre ellas un aumento de la frecuencia de paso, refuerzos en horas punta y una planificación más responsable por parte de las autoridades.
Según la Federació, Palma no puede permitirse seguir avanzando dejando atrás a su ciudadanía, especialmente a quienes dependen del transporte público para trabajar, estudiar y vivir con dignidad.
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