Un cerebro sorprendentemente parecido al nuestro
Los cuervos tienen una memoria excepcional gracias al gran desarrollo de una zona de su cerebro llamada nidopálido caudolateral, que cumple una función similar a la corteza prefrontal de los humanos.
Esa región les permite reconocer patrones, asociar experiencias y guardar recuerdos a largo plazo. Por eso, si un cuervo percibe a una persona como una amenaza, la recordará durante años y la evitará… o incluso la señalará ante otros cuervos.
En resumen, recuerdan los rostros humanos porque su cerebro está diseñado para aprender de la experiencia y sobrevivir, igual que el nuestro.
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