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En una cumbre en Angola, los jefes de Estado europeos celebraron avances en las negociaciones, pero subrayaron que las grandes decisiones sobre sanciones y el uso de los bienes de Rusia congelados recaerán en la UE.
Los líderes de la Unión Europea han valorado positivamente el reciente impulso diplomático entre Ucrania y Estados Unidos para poner fin al conflicto con Rusia, aunque han dejado claro que será la propia UE la que decida sobre aspectos clave como las sanciones contra Moscú y el destino de los activos rusos congelados.
Al cierre de una reunión informal en Luanda (Angola), el presidente del Consejo Europeo, António Costa, señaló que las conversaciones en Ginebra entre delegados de EE.UU., Ucrania y europeos han sido “constructivas” y han marcado “un progreso significativo”. Aunque reconoció que aún hay temas por resolver, aseguró que “la dirección es positiva” y que la UE sigue comprometida con un apoyo financiero, diplomático y militar a Kiev.
Costa enfatizó que cuestiones como las sanciones, la futura adhesión de Ucrania a la UE y el uso de los activos rusos congelados “requieren la plena participación y decisión” del bloque europeo. La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por su parte, señaló que tras las negociaciones de Ginebra existe “una base sólida para avanzar”, pero advirtió de que no se puede debilitar la soberanía de Ucrania: “Solo Ucrania, como país soberano, puede tomar decisiones sobre sus fuerzas armadas”.
Además, von der Leyen ha defendido que cualquier acuerdo de paz debe ser duradero, no una tregua temporal, y pidió que los intereses de Ucrania estén en el centro de los próximos pasos.
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