Un día para recordar, apoyar y seguir avanzando
Cada 1 de diciembre, el mundo se une para recordar que la lucha contra el VIH y el sida continúa. Es un día para honrar a quienes ya no están, apoyar a quienes viven con el virus y reafirmar nuestro compromiso con la prevención, la investigación y la igualdad en el acceso al tratamiento.
A pesar de los avances médicos, todavía existen millones de personas que viven con VIH en todo el mundo. Muchas lo hacen en silencio, por miedo al estigma, al rechazo y a los prejuicios que aún persisten.
Por eso este día es tan importante: porque nos invita a mirar con empatía, a informarnos y a derribar mitos que todavía dañan y aíslan.
El tratamiento antirretroviral ha permitido que las personas con VIH puedan llevar una vida larga y plena. Sin embargo, queda camino por recorrer: educación afectivo-sexual, prevención, detección temprana y acceso universal a la sanidad siguen siendo claves.
El lazo rojo, símbolo de este día, representa solidaridad, memoria y esperanza.
Solidaridad con quienes conviven con el virus.
Memoria por quienes se fueron demasiado pronto.
Y esperanza porque, paso a paso, la ciencia y la sociedad avanzan hacia un mundo sin discriminación… y algún día, sin sida.
Si deseas más información sobre otros Días Mundiales que se celebran durante el año, puedes consultarla aquí 👉 Día Mundial
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