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La UE castiga al comprador online: cada paquete barato de Shein, Temu o AliExpress tendrá un impuesto de 3 euros

 


La Unión Europea (UE) ha decidido que, a partir del 1 de julio de 2026, se aplicará una tasa fija de 3 euros a los paquetes pequeños de comercio electrónico provenientes de fuera del bloque comunitario. Esta medida afecta especialmente a plataformas como Shein, Temu y AliExpress, y busca reducir la avalancha de envíos de bajo coste que se ha multiplicado en los últimos años.

Durante décadas, los paquetes con un valor inferior a 150 euros estaban exentos de aranceles, lo que permitió la entrada masiva de pequeños envíos sin pagar derechos aduaneros. Sin embargo, el aumento del comercio electrónico directo al consumidor ha convertido esta exención en un problema: el volumen de estos envíos de bajo valor se ha triplicado desde 2022, generando desafíos para las aduanas y para los vendedores europeos que sí cumplen con las regulaciones y pagan impuestos.

Entre las preocupaciones de la UE se destacan la competencia desleal, los riesgos para la seguridad y salud de los consumidores, las dificultades de control aduanero y el impacto medioambiental de la gestión de estos paquetes.

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La tasa de 3 euros se aplicará a cada envío con un valor inferior a 150 euros procedente de fuera de la UE, siempre que el vendedor esté inscrito en el sistema de ventanilla única del IVA (IOSS). Esta medida funcionará como una solución interina hasta que entre en operación el Centro de Datos Aduaneros de la UE, previsto para 2028, cuando todos los paquetes de bajo valor pagarán aranceles según las tarifas habituales.

La medida ha sido respaldada por la Comisión Europea y los ministros de Finanzas de los Estados miembros, quienes consideran necesario actuar ante el crecimiento exponencial de estos envíos y las dificultades operativas para las aduanas. Los distribuidores europeos habían reclamado esta acción durante meses, argumentando que plataformas como Shein, Temu y AliExpress distorsionan el mercado con productos a precios muy bajos.

Algunos países miembros han propuesto incluso tasas adicionales para la gestión de estos paquetes, lo que podría encarecer aún más los envíos para los consumidores en determinados mercados.