La Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula), una de las plantas carnívoras más fascinantes del mundo, no solo atrapa insectos… también “cuenta” los movimientos de sus presas antes de iniciar la digestión.
¿Cómo lo hace?
Cuando un insecto toca los pelos sensoriales dentro de sus trampas, la planta necesita al menos dos estímulos en un intervalo de 20 segundos para cerrarse. Si no se repite el contacto, no actúa: así evita gastar energía innecesariamente.Una vez que la trampa se cierra, otros impulsos eléctricos adicionales son necesarios para que la planta libere enzimas digestivas. En total, "espera" entre 3 y 5 contactos, como si estuviera asegurándose de que hay una presa viva atrapada.
Este sistema es un ejemplo de inteligencia vegetal: una forma de reacción altamente eficiente, basada en impulsos bioeléctricos, que recuerda a un rudimentario sistema nervioso.
Gracias a este mecanismo, la Venus atrapamoscas optimiza sus recursos y solo digiere lo necesario, sobreviviendo en suelos pobres en nutrientes.
¿Quieres conocer más curiosidades que te sorprenderán? Descúbrelas todas en nuestra sección especial 👉 ¿Sabías Que?
.jpg)
