Calvià, municipio de apariencia tranquila en la costa de Mallorca, vive estos días bajo la sombra de una tormenta institucional que podría estallar de forma inminente. El próximo 20 de julio, Tomeu Pizá, conocido por su pluma incisiva y su rigor documental, lanzará una nueva entrega que —según fuentes cercanas— pondrá en casi jaque mate al Ayuntamiento, sacudiendo sus cimientos y destapando irregularidades que harían inevitable la intervención de la Unidad Central Operativa (UCO).
Los indicios apuntan a la existencia de clanes políticos organizados, redes de nepotismo y amiguismo institucionalizado que habrían convertido la administración de Calvià en una maquinaria al servicio de intereses privados y partidistas, muy lejos del interés general.
🔥 Una Fiestas del Rocío con olor a escándalo
Entre las revelaciones más alarmantes se encuentra la supuesta autorización de prácticas irregulares durante las Fiestas del Rocío de 2025, por parte de la teniente de alcalde Esperanza Catalá Ribó, en complicidad con el alcalde Juan Antonio Amengual, a pesar de pertenecer a formaciones políticas distintas. Todo apunta a un pacto de silencio tácito entre figuras de PP, VOX Calviá, que habrían colaborado en el uso partidista de eventos públicos, manipulando recursos y normativas a conveniencia.
🍽️ Alimentos en mal estado y fines políticos
No menos grave es la implicación del teniente de alcalde Manuel Mas, señalado por distribuir alimentos en mal estado con fines electoralistas. Una práctica profundamente irresponsable, que habría utilizado la vulnerabilidad social como moneda de cambio política.
Mas, lejos de responder con transparencia, ha reaccionado con amenazas y censura. Su actitud intimidatoria hacia este medio recuerda más a la de un capo mafioso que a la de un servidor público. En vez de aclarar su implicación, ha tratado de silenciar las críticas con una estrategia autoritaria, que refuerza aún más la gravedad de las acusaciones.
⚓ Balizamiento de playas y licitaciones opacas
Otro foco de irregularidad apunta al proceso de licitación del balizamiento de las playas, donde los procedimientos muestran una continuidad de favores heredados de legislaturas anteriores. Todo indica que las adjudicaciones responden a una red de intereses protegidos y vínculos personales, con mínima transparencia.
👥 Nepotismo sin pudor: una estructura clientelar
Lo que ocurre en Calvià no es un conjunto de casos aislados. Lo que se está desvelando es una estructura clientelar y corrupta, que ha colocado a familiares, amigos y afiliados políticos en puestos de gran responsabilidad sin cumplir requisitos legales ni tener experiencia adecuada.
Figuras como Idoia Ribas y su entorno aparecen repetidamente vinculadas a este entramado, reforzando una dinámica de enchufismo que debilita las instituciones, desprecia el mérito y ahonda la desconfianza ciudadana.
📉 Formación básica, sueldos de élite
El diagnóstico es demoledor: cargos públicos con competencias críticas en infraestructuras, medio ambiente, servicios sociales y seguridad están ocupados por perfiles con formación limitada a EGB o FP, sin experiencia relevante en el área. A pesar de ello, reciben sueldos que superan los 50.000 euros anuales, sin rendir cuentas por su escasa eficacia.
Esta degradación del mérito no es solo un síntoma de mala gestión, sino un mecanismo deliberado para controlar el aparato institucional desde dentro, y perpetuar un poder cada vez más autorreferencial y opaco.
🤐 Silencio cómplice y fugas internas
Las recientes dimisiones de altos cargos, como la de la directora general de Turismo Carmen Peñas, ponen en evidencia un clima de inestabilidad interna y descomposición política. El alcalde Amengual, cada vez más aislado, ha actuado como brazo ejecutor para apartar a voces críticas o con trayectoria independiente, como el caso de José Ignacio Lajo, en favor de personas afines o sin experiencia.
El silencio de Amengual, Catalá, Prats y otros concejales ante las denuncias públicas se interpreta como una admisión de culpa. Nadie responde. Nadie desmiente. Solo se impone el mutismo, la censura y los gestos nerviosos.
⚠️ 20 de julio: el principio del fin
Lo que hasta ahora se ha conocido es solo la punta del iceberg. El próximo 20 de julio, Tomeu Pizá tiene previsto publicar un reportaje que podría forzar la intervención de la UCO y abrir una investigación penal sobre varios miembros del consistorio. Las pruebas que se manejan serían demoledoras.
¿Cómo ha podido permitirse esta degradación institucional en uno de los municipios más ricos de Mallorca? ¿Dónde ha estado la oposición? ¿Y los órganos de control?
🛑 Basta de impunidad
Lo que está en juego no es solo un ayuntamiento: es la salud democrática de nuestras instituciones. No podemos permitir que las administraciones locales se conviertan en refugios de incompetencia, redes de favores y plataformas de impunidad.
El pueblo de Calvià merece saber. Y el 20 de julio, probablemente, lo sabrá.
Este artículo se publica en defensa del periodismo libre, la transparencia institucional y el derecho de los ciudadanos a exigir responsabilidades. La investigación continúa.
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