Vidas Invisibles: Togutil, los seminomádas del bosque de Halmahera bajo amenazas

Togutil: entre selva y minas, su seminomadismo podría desaparecer para siempreSudeste Asiático - Indonesia (Isla Halmahera)

En lo profundo de la selva de Halmahera (Maluku Septentrional, Indonesia), viven los Togutil, también conocidos como O’Hongana Manyawa. Se estima que entre 300 y 500 de ellos habitan en zonas remotas dentro del parque nacional Aketajawe‑Lolobata, viviendo al margen del mundo moderno.

Un modo de vida en armonía con la naturaleza

-  Su cultura es seminaómada de cazadores‑recolectores: se mueven siguiendo los ciclos de la vida silvestre y las cosechas de sago, plantando ocasionalmente en la selva. 
-  Sus viviendas son chozas rústicas hechas de madera, bambú y hojas de palmera; muchas no tienen paredes ni suelo elevado.
-  Habitualmente se desplazan por ríos como el Dodaga y el Akelamo, donde intercambian productos con comunidades costeras cercanas. 

Creencias y organización social

-  Practican una religión animista, con respeto absoluto por el bosque, y tienen un sistema igualitario sin liderazgo formal. 
-  Codifican valores profundos: respetan el entorno, no cortan árboles para construir y piden permiso a los espíritus antes de recoger plantas o cazar.

Amenazas que ponen en peligro su existencia

-  La deforestación y minería de níquel (usado para baterías de coches eléctricos) en Halmahera ya ha alcanzado el corazón de su hábitat. Empresas como Eramet y Weda Bay Nickel están devastando zonas protegiendo indígenas y selva. 
-  El contacto forzado con gobiernos y ONG ha sido traumático: expulsión del bosque, enfermedades, violencia, y disminución de su forma tradicional de vida.
-  Hoy quedan tan solo entre 300 y 500 Togutil, un grupo frágil frente a la presión industrial y cultural. 

Una resistencia sembrada en la selva

-  Aunque algunos ya viven cerca de aldeas costeras, una parte importante se mantiene en aislamiento voluntario, denunciando invasiones (recientemente enviaron mensajes directos a empresas madereras para que se alejaran de su bosques).
-  Su lucha por los derechos territoriales también ha llamado la atención de organizaciones internacionales preocupadas por pueblos no contactados.

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