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3 de Agosto: La verdad estalla en Calviá – El día que el reloj dejó de perdonar

 

✍Francisco José Castillo Navarro, Director General del Grupo Periódico de Baleares, Presidente Fundador de AMC/

De nuevo empieza la cuenta atrás para el Ayuntamiento de Calvià y, en especial, para sus representantes políticos, tras una sucesión de escándalos que este medio ha ido destapando. El próximo domingo 3 de agosto, otra entrega firmada Tomeu Pizá promete sacudir aún más los cimientos institucionales de este municipio mallorquín, donde el reloj político corre en contra de muchos.

Calviá, aparentemente tranquilo, se encuentra sumido en una crisis institucional profunda, marcada por clientelismo, nepotismo, corrupción y un uso partidista de los recursos públicos.

Clanes políticos y redes de intereses

Los indicios recopilados apuntan a una estructura de poder paralela, en la que figuras clave de PP y VOX habrían construido alianzas tácitas para repartirse el municipio. Desde las Fiestas del Rocío de 2025 hasta la licitación del balizamiento de playas, todo parece haber sido objeto de manejo opaco, con adjudicaciones a dedo y pactos de silencio.

Nepotismo descarado

Uno de los aspectos más graves es el enchufismo descarado, que ha situado en cargos estratégicos a personas sin experiencia ni formación suficiente. Esperanza Catalá, con una FP de secretariado, concentra más poder del que ningún responsable político debería ostentar, controlando áreas críticas como Seguridad, Policía, Protección Civil y Juventud. Su vínculo político con el PP ha sido clave para crear una red donde familiares y afines —como Esther Ribas, Joaquín Molina y su hija Mónica— son premiados con puestos públicos.

Por su parte, el alcalde Juan Antonio Amengual, más que liderar, parece sometido a intereses cruzados entre su propio partido y sus socios de gobierno. La situación raya en la vergüenza institucional.

Corrupción moral y electoral

El teniente de alcalde Manuel Mas (VOX) ha sido señalado por una de las prácticas más viles: el reparto de alimentos en mal estado con fines electoralistas. No solo expuso a los ciudadanos a un riesgo sanitario, instrumentalizando para ganar posible votos.

La tercera teniente alcalde, Juana María Prats, responsable de Bienestar Social y Tercera Edad, ha dejado a más de 140 personas dependientes sin comida a domicilio, desviando el presupuesto a otros fines, como el Mallorca Live Festival. Mientras tanto, el Llar de Calvià se hunde en condiciones inhumanas, con comida precaria, limitación de pañales y restricciones absurdas para los residentes. Una gestión cruel y negligente.

Sueldos desproporcionados y falta de cualificación

El diagnóstico es claro: hay personas con apenas EGB o FP en cargos donde gestionan presupuestos millonarios y decisiones de alto impacto, recibiendo sueldos que superan los 50.000 euros anuales. Casos como el de Juan Thomás (PP) y su pareja, que suman más de 100.000 euros al año, o Isabel Bonet y su marido Pepe Alemany, que embolsan 120.000 euros, revelan una red de poder económico y político endogámica.

Silencio culpable y censura institucional

La respuesta de los implicados ha sido el silencio, la amenaza o la censura. Ni Amengual, ni Catalá, ni Prats han dado explicaciones. La estrategia es clara: no desmentir, no responder, esperar que pase la tormenta. Pero esta tormenta va en aumento.

Complicidad política y pasividad opositora

¿Dónde está la oposición? ¿Dónde están los órganos de control? La pasividad del PSOE frente a estos atropellos democráticos es tan escandalosa como los hechos mismos. Los partidos consienten, los altos cargos perpetúan. Y los ciudadanos pagan.

Esther Ribas dimite tras las revelaciones periodísticas

Esther Ribas, que gracias a las investigaciones y denuncias públicas de este medio, se ha visto obligada a dimitir. Su nombramiento, fuertemente cuestionado desde el inicio, fue resultado de presiones políticas y de un proceso donde primó el favoritismo descarado, dejando de lado a otros candidatos más cualificados.

No solo hubo enchufismo, sino un pacto oscuro entre Catalá, Mas y Amengual que permitió su nombramiento. Su dimisión confirma la veracidad de las denuncias, pero también abre nuevas preguntas sobre quiénes facilitaron su llegada y con qué intereses ocultos.

Un Ayuntamiento convertido en cortijo

Lo que debía ser una administración pública al servicio de todos, se ha convertido en el cortijo privado de unos pocos. Todo por culpa de un alcalde incapaz de formar un equipo competente, entregado a los caprichos de sus socios políticos más oscuros.

Un periodismo vigilante, una ciudadanía harta

Este medio, junto al trabajo incansable de Tomeu Pizá, ha sido el único contrapeso real a una maquinaria de corrupción institucional. Los hechos documentados no son rumores ni exageraciones: son realidades contrastadas, investigadas, con testimonios, documentos y visitas de campo.


¿Cuándo intervendrá la justicia? 

Lo que está ocurriendo en Calvià exige acción judicial inmediata. ¿Dónde están los fiscales anticorrupción? ¿Dónde está la UCO? ¿Quién frenará esta degradación institucional?

El reloj ya está marcando. ¿Cuándo intervendrá la Justicia con la Guardia Civil para aclarar todo lo expresado?
¿Cuándo actuará la UCO? Porque el tiempo se agota. Y la impunidad no puede seguir ganando.


Este artículo se publica en defensa del periodismo libre, la transparencia institucional y el derecho de los ciudadanos a exigir responsabilidades. La investigación continúa.



FJCN